Peter Bogdanovich: ¿Qué le responderías a alguien que te preguntara qué habría que enseñar a un grupo de personas que quieren ser directores de cine?
Orson Welles: Sostener un espejo frente a la naturaleza…Ese es el mensaje de Shakespeare al actor. ¿Qué más puede aplicarse y qué puede ser más cierto con relación al creador de una película? ¡Si no sabes nada de la naturaleza frente a la cual sostienes el espejo, qué limitada debe resultar tu obra! Mientras mayores y más numerosos sean los homenajes que la gente de cine se rinda entre sí y a sus películas, más se parecerá la vida a la última escena de La Dama de Shangai (The Lady From Shangai, 1947): a una serie de espejos que se reflejan unos a otros. Una película debe y tiene que ser un reflejo de la entera cultura del hombre que la hace, de su educación, su conocimiento humano, su capacidad de comprensión. Todo esto es lo que informa una película.
PB: Un director crea, pues, su propio mundo…
OW: Seguro. Y el grado hasta que esto puede ser hecho depende de lo que él mismo tiene como materias primas. El director de cine debe seguir siendo siempre una figura ligeramente ambigua, entre otras cosas porque mucho de lo que firma con su nombre procede de otra parte, porque muchas de sus mejores cosas son accidentes que preside. O son un don de la buena suerte. O de la gracia.
PB: Y la mecánica de hacer un film
OW: …Se le puede enseñar a cualquier persona inteligente en un fin de semana.
PB: Del mismo modo que Toland te enseño a ti la mecánica de la cámara.
OW: Sí. El resto es lo que uno tiene que aportar a la maquinaria.
PB: Y uno es…
OW: …El ángulo con el que se sostiene el espejo. Lo que finalmente resulta interesante no es e temblor romántico o el movimiento nervioso con el que se sostiene el espejo…, sino la imagen que éste nos devuelve.
PB: El tema, no la técnica.
OW: ¡Oh, no estoy atacando la técnica!
PB: ¿No es eso lo que quieres decir con el ángulo del espejo?
OW: Quiero decir que éste ángulo está determinado por la moral, la estética y la orientación ideológica. Sabemos hasta qué extraordinaria extensión todo depende de ese ángulo. Un espejo es simplemente lo que es.
Orson Welles: Sostener un espejo frente a la naturaleza…Ese es el mensaje de Shakespeare al actor. ¿Qué más puede aplicarse y qué puede ser más cierto con relación al creador de una película? ¡Si no sabes nada de la naturaleza frente a la cual sostienes el espejo, qué limitada debe resultar tu obra! Mientras mayores y más numerosos sean los homenajes que la gente de cine se rinda entre sí y a sus películas, más se parecerá la vida a la última escena de La Dama de Shangai (The Lady From Shangai, 1947): a una serie de espejos que se reflejan unos a otros. Una película debe y tiene que ser un reflejo de la entera cultura del hombre que la hace, de su educación, su conocimiento humano, su capacidad de comprensión. Todo esto es lo que informa una película.
PB: Un director crea, pues, su propio mundo…
OW: Seguro. Y el grado hasta que esto puede ser hecho depende de lo que él mismo tiene como materias primas. El director de cine debe seguir siendo siempre una figura ligeramente ambigua, entre otras cosas porque mucho de lo que firma con su nombre procede de otra parte, porque muchas de sus mejores cosas son accidentes que preside. O son un don de la buena suerte. O de la gracia.
PB: Y la mecánica de hacer un film
OW: …Se le puede enseñar a cualquier persona inteligente en un fin de semana.
PB: Del mismo modo que Toland te enseño a ti la mecánica de la cámara.
OW: Sí. El resto es lo que uno tiene que aportar a la maquinaria.
PB: Y uno es…
OW: …El ángulo con el que se sostiene el espejo. Lo que finalmente resulta interesante no es e temblor romántico o el movimiento nervioso con el que se sostiene el espejo…, sino la imagen que éste nos devuelve.
PB: El tema, no la técnica.
OW: ¡Oh, no estoy atacando la técnica!
PB: ¿No es eso lo que quieres decir con el ángulo del espejo?
OW: Quiero decir que éste ángulo está determinado por la moral, la estética y la orientación ideológica. Sabemos hasta qué extraordinaria extensión todo depende de ese ángulo. Un espejo es simplemente lo que es.
Extraído de THIS IS ORSON WELLES.
Elegí este fragmento porque creo que en pocas palabras Orson Welles logró definir lo que a catedráticos y especialistas les lleva libros enteros. Lo importante no es sólo la agudeza de su opinión, sino la emoción que encierran estas palabras, una emoción que nos es transmitida por alguien que no sólo se apasionó por el cine, sino que sufrió también por él. Hoy en día pensar así es casi, ser un revolucionario, un rebelde… ¿No les parece? ¡Bienvenidos!
4 comentarios:
La elección del primer artículo para el web log del Taller de Cine es más que acertada.
Nos ayuda a comprender que a través de su obra, el realizador cinematográfico nos muestra la vida desde su punto de vista, y que él elige su punto de vista según su ética, su moral y su ideología.
Concepto relacionado que vimos en el taller: el realizador debe tener claro quién es y qué quiere transmitir.
Es creer o reventar: la película refleja completamente la cultura de su realizador.
hola, no puedo postear, ah si!
HOla, muy bueno lo que dice john wayne (diría mi vieja) que bueno que lo que estamos afuera y con ganas de ir al taller podamos seguir los comentarios a través de internet. Un abrazo amigo! Alvaro.
Felicitaciones, me parece fantastica de idea de que el taller de cine tenga su propio blog y tambien me gusto mucho lo sobrio de su diseño. Eso si, esperemos que su creador no lo deje olvidado para que pueda seguir creciendo con el tiempo.
Evey Hammond: Tiene un final feliz?
V: Solo uno como el celuloide nos puede entregar.
*de V for Vendetta.
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