Recientemente hemos visto en el cineclub “La Fiesta De Babette”, film danés ganador del Oscar a mejor película extranjera en 1988. Película que generó en mi un fuerte entusiasmo para actualizar en el blog la sequía de artículos sobre cine. La misma forma parte de la muestra de cine europeo de los setenta y ochenta, y siguiendo con una retrospectiva (por llamarla de alguna manera) que el mes pasado se centró con films del continente en cuestión pero de las décadas del dos mil y noventa (pueden consultar la programación en entradas anteriores en éste blog). No solamente se pudieron apreciar (y se apreciarán) excelentes films, sino que también es una oportunidad para descubrir, conocer e indagar diferentes modelos de representación. La mayoría de los concurrentes se muestran motivados por la razón primaria de todo aquél que asiste a un cineclub: la posibilidad de ver un film diferente, un espacio que se convierta en una alternativa a la fuerte impronta de la oferta fílmica/comercial, hablando estrictamente en un cine de mera explotación. Pero sin entrar en una vieja polémica (porque hay también un cine de explotación que funciona muy bien dentro de ésos términos: y en definitiva, ¿todo el cine no es comercial?) debemos rescatar, y ser conscientes de los mecanismos y elementos de construcción que son utilizados en estos largometrajes. De esta manera , el cineclub se convierte también en un lugar donde conocer y aprender , en el sentido más lúdico de la actividad, sobre las infinitas posibilidades de representación audiovisual y dramática que plantea una historia al ser filmada.Ejemplos sobran: el drama existencial armado con elementos de film noir en "Luces Al Atardecer" de Aki Kaurismäki, con personajes despojados del convencional histrionismo actoral imaginado para este tipo de historias. Síntesis absoluta de recursos narrativos. O la abundancia de planos secuencias largos, larguísimos con los cuales indaga el impacto de la revolución rumana en la sociedad actual de Rumania en "Bucarest 12:08" de Corneliu Poromboiu. No olvidar tampoco las sutilezas, miradas, gestos y silencios que predominan en "La Fiesta De Babette" de Gabriel Axel, en una realización que no deja de lado la excelsa composición pictórica de las imágenes. Arbitraria es la selección de films Europeos en Abril y Mayo, imposible es abarcar tantos años de historia cinematrográfica europea. Lo importante aquí es replantearse a partir de los films vistos toda la historia del cine: influencias artísticas recibidas e incorporadas las cuales propiciaron la evolución del cine como lenguaje, y el correspondiente aporte a las nuevas generaciones de cineastas. Servirse de un amplio abanico fílmico que por rico es una fuente inagotable de conocimientos y placeres.
