SIMPLEMENTE CINE

¿Cómo comenzar un nuevo ciclo de artículos sobre cine? No lo sé…

Este interrogante me acosa de tal manera que comienzo a repasar (rever) mi vida entera: fragmentos de un film inacabado. Y ahí mismo encuentro un camino a seguir…

Está claro, de eso mismo se trata. Escribir artículos para reflexionar y madurar en torno a esos filmes que muchas veces nos mantienen tan vivos que nos hacen perder la noción misma de nuestra ínfima condición humana. Olvidamos quienes somos. Nuestro ser ha desaparecido. Ahora el cine reina. Y nuestra vida es el cine.

El tiempo cae sobre nosotros como el placentero castigo de un verdugo sadomasoquista, y no nos deja siquiera una milésima de segundo a nuestro favor. Hoy en día nadie parece tener tiempo para sentarse a ver una película en serio, lejos de lo que sería una especie de síndrome de bar al paso, pero del cine. “Con todas las cosas que tengo que hacer” o “mirá si voy a perder tiempo en una película con lo poco que dura el fin de semana”, son frases que seguramente conocemos, oídas al pasar o dichas incluso por nuestros seres más cercanos. Pero nosotros no perdemos el tiempo. Lo manipulamos. Lo detenemos. Hacemos elipsis. Desechamos lo que no sirve. También rescatamos lo que “no sirve”. Es nuestro refugio. Y luego, afuera en la Jungla De Asfalto nos movemos de otra manera, porque el cine nos educa, nos advierte, nos revela lo invisible…

De eso se trata todo este asunto de escribir artículos. De eso, que no es otra cosa mas que simplemente cine.


Bienvenidos al ciclo 2008.